domingo, 4 de diciembre de 2011

Primeras nieves, en la Moleta


Este domingo nos hemos ido a la Moleta, después de pasar un buen rato entre amigos el sábado por la tarde, en la inauguración de la exposición de pinturas de Eli Azurmendi en el Palacio de Congresos de Jaca. Nos hemos juntado una buena cuadrilla: Desde Donosti han venido Neme, Luis, Aitor y Xabi, y desde Jaca-Huesca-Biescas Pala, David y Curro. Buena subida a ritmo constante por el camino en zig-zag paralelo al carretón de Ip, desde Canfranc Estación. Hemos pisado las primeras nieves (bueno yo, porque alguno de estos ya se han puesto hasta los esquís un par de veces esta temporada...¿¿¿???!!!) y la verdad que los crampones los hemos sacado un poco por ir desgastando las puntas de tanto rascar con la roca. Aunque en las palas cercanas a la cima de la Moleta, con nieve un poco más antigua y más dura, nos han ido bien. En definitiva, un buen día entre amigos, con un final feliz en casa Luis, entre pintxos y cervezas...Laister arte, lagunak!



Primeros pasos sobre la nieve, todavía en el bosque.


Cuidadín con los resbalones, que todavía no os habéis puesto los pinchos...


Hacia el cielo, sin parar


Cuestas cercanas a la cima


Para ya, Pala, que no se puede subir más..






Los Donostiarras: Neme, Aitor, Luis y Xabi comienzan a bajar.







Entre el sol y la niebla

domingo, 27 de noviembre de 2011

Fin de semana excursionista



El sábado me voy con Alba y Luna a la ermita de la Virgen de la Peña, en Santa Cilia. Queda en la falda oeste del monte Cuculo, y se llega desde el LLano de la Cruz (Pista en buen estado, desde Santa Cilia), andando por un senderito muy majo, en media hora o así. Nunca habíamos estado aquí, y es un sitio sorprendente para el que no lo conozca, muy particular. Una de esas "ermitas rupícolas" del Pirineo y prepirineo, como tantas otras. Pero ésta, de las que yo conozco, es la
que está más exageradamente encaramada a la roca. El acceso, para se un sendero de los de romería, es bastante aéreo y expuesto a la caída. Pero el peligro queda casi elimnado con las barandillas de madera que han colocado. Muy recomendable para un paseo corto.





Alba y Luna se me adelantan y me esperan en la puerta de la ermita.


Camino protegido


Últimos metros, vaya desplome.

El domingo me dan fiesta y me voy a soltar las piernas al pico de Tortiellas. Es una cima secundaria del macizo de los Lecherines, que queda al este del Pico de Lecherín. Se sube muy bien desde Gabardito, pasando por la majada de Lecherín Bajo y tomando una especie de canal entre lapiaces que llega hasta la gruta helada de Lecherín. Desde allí ya se ve la cima aparentemente cerca. Si se toma por la izquierda se sube por rampas de hierba de pendiente moderada. También se puede subir por la derecha según se mira al pico, primero por una pedrera hasta la cresta y luego cresteando hasta la cima. Yo lo hago así, y las vistas desde la cresta son espectaculares. Es una excursión larga, sobre todo porque desde Gabardito hasta la majada de Lecherín, hay unos cuantos kilómetros en los que no se gana altitud. Por eso, si vais a hacerla, preved un horario más largo del que emplearíais para una excursión de este tipo (1.400 m de desnivel desde Canfranc pueblo).




Amanece en la majada de Lecherín Bajo. Al fondo el pico de Tortiellas, más lejos de lo que parece.


La gruta "ya NO helada" de Lecherín


Pirineo en otoño

martes, 8 de noviembre de 2011

Una Pequeña Gran Victoria

Por fin, las instituciones políticas aragonesas han renunciado a las aspiraciones de unas olimpiadas de invierno en el Pirineo aragonés, con la disolución el pasado 7 de noviembre del consorcio olímpico ¡Qué descanso! La condición de renunciar al proyecto olímpico impuesta por CHA en Zaragoza, junto con IU, para votar la investidura de Beloch (PSOE) como alcalde, ha sido el desencadenante del feliz desenlace.

Quiero aprovechar estas líneas para agradecer a los hombres y mujeres de Chunta Aragonesista en Jaca el ahínco en defender, desde la fundación de este partido en 1986, un modelo de desarrollo para el Pirineo basado en la generación de riqueza por nosotros mismos, con inversión y beneficios en nuestro territorio. Para ello han tenido y hemos tenido que luchar contra un encadenamiento sucesivo de candidaturas olímpicas, punta de iceberg del desarrollismo basado en recalificaciones de terreno, planes urbanísticos a la carta y destrucción de la naturaleza con una gestión medioambiental prevaricadora. El proyecto olímpico, no solo no ha hecho país, tejido productivo, empleo estable y riqueza endógena. El proyecto olímpico y el desarrollismo consustancial con él, además, lo han impedido.



Dibujo: Manolo Lanaspa, "Riz"
  

Quiero por lo tanto dar las gracias a Carlos Reyes, Marisa Rubio, Pedro Pérez, Alfredo Beltrán, Ernesto Gómez, Ángel José Piedrafita, Natalia Márquez, Javier Blasco y Pilar Ortega. Enhorabuena por la victoria. El trabajo de estos concejales por CHA en el ayuntamiento de Jaca desde 1991 (¡20 años!) ha sido crucial para que a partir de ahora hablemos de las olimpiadas del Pirineo como uno de los proyectos locos y sin cabeza del pasado. Ellos y ellas, han cumplido el papel de llevar a esta institución política el sentir de tantas personas, que desde asociaciones, plataformas, clubs de debate, medios de comunicación, etc. han manifestado su oposición a este despropósito. Entre ellas, quiero recordar especialmente a la querida Rosa Serrano, siempre muy activa y poniendo la voz de la sabiduría y la razón en forma de argumentos contra el proyecto olímpico ¡Qué rabia que no pueda haber vivido este momento!

Desde hace 25 años, esto de las olimpiadas, el crecimiento desmedido de las estaciones de esquí, etc. a algunos nos ha parecido una locura. Así lo hemos defendido contra viento y marea, siempre convencidos de que teníamos razón. Al final, el tiempo es el que da o quita la razón. Y nos la ha empezado a dar.


martes, 1 de noviembre de 2011

Tierra de Naide...hasta hace poco

Este domingo pasado hemos escalado en Agüero David y yo. Tierra de Naide, una vía tranquila de 130 metros, con un largo bonito y lo demás...un poco musgoso y de roca dudosa. Sobre todo en esta época donde da poco el sol y ha llovido bastante. En los largos más tumbados (los impares), la verdad es que no parecían los bolos estar demasiado bien anclados a la matriz de roca...







David en el 4º largo, el más bonito y el único con la roca "fiable"





En general lo pasamos bien, son cinco largos que hicimos sin problemas, y luego aprovechamos para hacer un poco de prospección botánica de estos mallos. En la canal de bajada, vimos junto a las sirgas de la vía ¿"ferrata"? una buena población de la planta rara y amenazada Petrocoptis montserratii:




sábado, 3 de septiembre de 2011

Ordesa-Soaso: la clásica...familiar

Este viernes, me acompañan a una corta visita de seguimiento de flora todas las chicas. Como el sitio al que tengo que ir es de obligada visita (valle de Ordesa), aprovechamos para hacer una excursión superclásica del Pirineo que Alba y Luna todavía no conocen: ¡Ir andando desde la pradera de Ordesa hasta la Cola de Caballo!.

Al principio hay, como es hábitual, mucha gente. Después, a partir del mediodía, que nos toca ya bajar, vamos bastante solos en todo el recorrido. Las chicas responden bien a una caminata que para ellas ya empieza a ser bastante larga.



Jugar, saltar, cantar...divierte más que caminar.


Foto de familia obligada


Mirlo acuático junto a Cola de Caballo.


Un abejorro, liba sobre la centaurea.

domingo, 28 de agosto de 2011

Goñi Anaiak alpine climbing: Trois Conseillers y Neouvielle



Quedamos otra vez Pablo y yo para hacer plan de escalada. Esta vez toca una ruta de alta montaña. Una clásica del Pirineo que estaba de las primeras en "mi lista": la Arista Trois Conseillers al pico de Neouvielle. Por supuesto esta vez nada de "rock climbing". Estilo alpino cien por cien. Elegimos hacer dos picos: el Trois Conseillers (3.039 m) y el Neouvielle (3.091 m). Para hacer más bonita la actividad, subimos a cada uno por la arista más elegante: el Trois Conseillers por la arista Ferbos (así la he visto nombrada en algunos blogs) y el Neouvielle por la arista Trois Conseillers (la superclásica). Queda así un encadenamiento espectacular, con un desnivel acumulado en aristas de 600 m.


Al empezar el día hace mucho frío, hay nubes en los altos, la predicción anuncia una mañana fría y nubosa (incluso puede que llueva) pero con tendencia a mejor. Nosotros subimos a ver cómo evoluciona, y con el plan B de esperar la mejoría y hacer solo la arista al Neouvielle.


Según nos acercamos mejora poco a poco, así que cuando empezamos a escalar la arista Ferbos ya se deja ver el final de la misma, y a media arista el sol luce espléndidamente.



Aristeando. Hacemos toda la arista en ensamble, que se hace muy bien. Vamos a 30 m de cuerda, tal vez demasiada longitud...



LLegada al pico de Trois Conseillers, tras 4 horas cresteando.


Desde la cima de Trois Conseillers, se ve preciosa la cara suroeste del Neouvielle, con la arista que vamos a subir después de comer.


En plena arista Trois Conseillers al Neouvielle. Tiene una fama bien merecida. Si bien en la primera mitad tiene tramos con roca dudosa o mala, los pasos del diedro y las fisuras en placa tumbada tras la "proa de barco" son momentos gloriosos para un pirineista (vamos, que me encantaron). Esta arista la hacemos a mejor ritmo que la anterior, a pesar de algún enganchón de cuerda, y en dos horas estamos en la cima.



En la cima del Neouvielle a las 4 de la tarde. Las nubes, ahora vuelven a ganar espacio y van tapando estos montes, lo que hará que tengamos que hacer casi toda la bajada sumidos en la niebla y poner todas nuestras dotes orientativas, mapa y brújula incluidos, para no perdernos y acertar con el camino correcto. Tras bajar casi hasta el lago de Aubert, tomamos el camino de subida al Pas du Chat, que nos dejará tras bajarlo, en la presa de Cap de Long, donde nos esperan las bien merecidas cervezas, tras 13 horas de actividad.


El Glaciar de Neouvielle, por donde se baja, ya ha desaparecido. Quedan al aire, bloques de granito sin colonizar por los líquenes, por eso se ven muy claros. Aprovechan este nuevo espacio las plantas colonizadoras de las gleras de rocas silíceas (el granito es uno de estos tipos de roca), como la Oxyria digyna, planta que vive en alta montaña hasta más de 3000 m de altitud.

martes, 23 de agosto de 2011

Palas, por el pitón Von Martin


Tenía hambre de alpinismo.


Quedo con Maite y con Arancha para una jornada de escalada en alta montaña, el Pitón Von Martin al Palas. Desde hacía mucho tiempo tenía ganas de subir esta ruta clásica del Pirineo, y este fin de semana anunciaban buen tiempo. Ola de calor más bien, y dónde mejor que lo más alto posible para que el calor no moleste demasiado.
Me pongo en marcha en La Sarra a las 5:30 a.m., subo china-chana, pero sin paradas, hasta los lagos de Arriel, y llego a las 7:35 al campamento donde me esperan Chan y Maite. Ellas subieron el día anterior. Sin perder el tiempo subimos a la base del pitón Von Martin y comenzamos a escalar a las 9:30. Buena hora. Vamos tres, escalando a largos, y eso, más un enganchón de la cuerda que Maite resuelve competentemente, hace que llevemos un ritmo más bien lento. Pero el día es muy bueno, evolluciona a mejor, y no nos metemos demasiada prisa. LLegamos a las 16:30 o así a la confluencia con la ruta normal de subida al Palas, encima de la chimenea Ledormeur. Comemos tranquilamente. Maite, mientras tanto, como nunca ha subido al Palas, se sube en un ti-ta a la cumbre y baja. Con todos los bártulos recogidos, bajamos con cuidadín la chimenea, y a las 19:00 estamos en los lagos de Arriel ordenando el material. Yo me bajo ya por donde había subido de madrugada, con las últimas luces del día. Las rodillas me responden bien, noto que estoy en forma. Apuro hasta La Sarra sin encender la frontal, pero llego a las 21:30 forzando algo la vista, ya en noche cerrada. 16 horas de actividad casi sin parar.


Ya estoy lleno.



Maite abre los primeros largos, bonitos, inventando el itinerario pero sin desviarnos del camino correcto.



Arancha llegando a la segunda reunión.



Empiezo a escalar mi parte, la arista hasta la cima del pitón.



Arancha llegando a la reunión bajo el diedro característico






Paso del diedro, corto y difícil.



Reunión en la bercha tras el Pitón.



Arancha en acción en el último largo, a la segunda aguja. Luego queda la trepada de segundo grado hasta la hierba.



Vista del Von Martín por la tarde, ya de bajada.




Cerca del LLano Cheto, hay una buena población de esta planta (Leuzea cynaroides) un pariente salvaje de la alcachofa, que es endémico del Pirineo.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Figueras - Cadaqués



Pasamos unas mini-vacaciones en Figueras, visitando a Mari. Sábado al museo de Dalí, domingo a Cadaqués (fotos) y el lunes una pequeña excursión por la Garrotxa y vuelta pa casa. Para desconectar un poco, y que parezca que es verano...








sábado, 6 de agosto de 2011

Conociendo Tendeñera y La Ripera







Valle de La Ripera. Al fondo a la izquierda, el pico de Tendeñera.




Hoy me he dado una vuelta solo, para hacer ejercicio aeróbico y no perder la costumbre de subir montañas. Nunca había estado en el pico de Tendeñera, ni conocía el valle de La Ripera, aunque había oído hablar de él, sobre todo de las enormes pardes que cierran el circo del mismo nombre. He madrugado en estilo alpino (a las 5:30 andando, desde el aparcamiento un poco por debajo de Forronías) y la mitad del valle, larguísimo por cierto, la he subido de noche. Así, en el circo de Ripera, cuando empiezas a subir de verdad hacia el collado de Tendeñera, aún, como quien dice, está amaneciendo. Una gozada, andar solo, en silencio, por el monte a esas horas.






Te permite, por ejemplo, quedarte un rato cara a cara con un sarrio (él, como si nada)








O ver cómo quiere amanecer...pero no puede











También un par de treparriscos peleándose por una trozo de roca (uno de ellos en la foto)







En la cima de Tendeñera, alargada, hay este pequeño pasito de cresta aérea.





Y en las próximidades de la cima, así como en el resto del recorrido, todas las plantas en flor, a veces parecía un verdadero jardín