martes, 8 de noviembre de 2011

Una Pequeña Gran Victoria

Por fin, las instituciones políticas aragonesas han renunciado a las aspiraciones de unas olimpiadas de invierno en el Pirineo aragonés, con la disolución el pasado 7 de noviembre del consorcio olímpico ¡Qué descanso! La condición de renunciar al proyecto olímpico impuesta por CHA en Zaragoza, junto con IU, para votar la investidura de Beloch (PSOE) como alcalde, ha sido el desencadenante del feliz desenlace.

Quiero aprovechar estas líneas para agradecer a los hombres y mujeres de Chunta Aragonesista en Jaca el ahínco en defender, desde la fundación de este partido en 1986, un modelo de desarrollo para el Pirineo basado en la generación de riqueza por nosotros mismos, con inversión y beneficios en nuestro territorio. Para ello han tenido y hemos tenido que luchar contra un encadenamiento sucesivo de candidaturas olímpicas, punta de iceberg del desarrollismo basado en recalificaciones de terreno, planes urbanísticos a la carta y destrucción de la naturaleza con una gestión medioambiental prevaricadora. El proyecto olímpico, no solo no ha hecho país, tejido productivo, empleo estable y riqueza endógena. El proyecto olímpico y el desarrollismo consustancial con él, además, lo han impedido.



Dibujo: Manolo Lanaspa, "Riz"
  

Quiero por lo tanto dar las gracias a Carlos Reyes, Marisa Rubio, Pedro Pérez, Alfredo Beltrán, Ernesto Gómez, Ángel José Piedrafita, Natalia Márquez, Javier Blasco y Pilar Ortega. Enhorabuena por la victoria. El trabajo de estos concejales por CHA en el ayuntamiento de Jaca desde 1991 (¡20 años!) ha sido crucial para que a partir de ahora hablemos de las olimpiadas del Pirineo como uno de los proyectos locos y sin cabeza del pasado. Ellos y ellas, han cumplido el papel de llevar a esta institución política el sentir de tantas personas, que desde asociaciones, plataformas, clubs de debate, medios de comunicación, etc. han manifestado su oposición a este despropósito. Entre ellas, quiero recordar especialmente a la querida Rosa Serrano, siempre muy activa y poniendo la voz de la sabiduría y la razón en forma de argumentos contra el proyecto olímpico ¡Qué rabia que no pueda haber vivido este momento!

Desde hace 25 años, esto de las olimpiadas, el crecimiento desmedido de las estaciones de esquí, etc. a algunos nos ha parecido una locura. Así lo hemos defendido contra viento y marea, siempre convencidos de que teníamos razón. Al final, el tiempo es el que da o quita la razón. Y nos la ha empezado a dar.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por la parte que me toca