viernes, 1 de noviembre de 2013

Poderoso caballero...

 Hoy cuelgo este reportaje porque al verlo me ha parecido importantísimo que se pueda extender el ejemplo. Siempre he creído que el dinero es el poder religioso que más nos aliena. Realmente creemos en el dinero.

Por el dinero justificamos todo. Si estamos en una conversación de amigos, discutiendo si tal comportamiento de uno u otro en el trabajo o en el puesto (por ejemplo de un funcionario) es ético; la justificación es automática: "bueno, es que se juega el sueldo". No se dice, pero se acepta: el sueldo, el dinero, es sagrado. Se lleva a no sé cuántos por delante, se aprovecha de algo injusto, se comporta de forma negligente, pero claro: "tiene que defender su salario""no tiene por qué ser un héroe".

El dinero es fe. Hace tiempo ya, un buenísimo profesor de economía me lo explicó: el dinero es fe. Existe en la medida en que se cree en él. Como Dios. De hecho se crea dinero con el crédito: Cuando el banco presta el dinero que ahorro yo (y lo presta una y otra vez), en la economía va aumentando el dinero en circulación, sin que haya ningún valor que lo respalde. Por eso, no tenemos dinero realmente en los bancos, solo tenemos la fe en que si se lo pedimos, el banco nos lo dará. Sólo la fe.

Y por dinero, al igual que por otras religiones, se mata, se muere, se traiciona, y se vende el alma al diablo. Recomiendo a todos, para que veáis el alcance de esto, que leáis el libro "La Doctrina del Shock" de Naomi Klein.

Pero hay esperanza, y mucha de ella está en este reportaje:

http://www.rtve.es/noticias/documentos-tv/reportajes/monedas-sociales/

1 comentario:

Memé dijo...

Hola Dani,
super claro el mensaje.
Qué anestesia general nos ha habitado!
Seguiré tus notas de la línea Greenwich. Las fotos muy chulas.
Amá