miércoles, 6 de noviembre de 2013

Utopía para el Siglo XXI


Este esquema me lo he diseñado a partir de haber leido este verano la tesis de Michael Sterner "Bioenergy and renewable power methane in a 100% renewable energy systems". Se puede hacer ya, aunque es una utopía en un país como el nuestro. La clave es convertir la electricidad sobrante en gas, en la fábrica de gas renovable Para saber más:

FÁBRICA DE GAS RENOVABLE: http://www.etogas.com/en/the-challenge

Con este diseño se consigue:

- No utilizar combustibles fósiles ni energía nuclear
- No tener que comprar energía a ninguna empresa, con lo que se puede poner el precio real de coste, que en las renovables es muy bajo.
- Utilizar el poco dinero que cueste la energía en pagar a empleadxs del complejo energético local.

La inversión necesaria para un complejo de este tipo, es menor que la deuda actual de ARAMON




sábado, 2 de noviembre de 2013

Sabiduría emocional contra la estupidez política



Es el segundo mejor texto sobre el conflicto violento en Euskadi que he leído , después del “Hijo del Acordeonista” de Bernardo Atxaga. Es manifiesto, política, humanismo, equilibrado pero cercano. Tiene una equidad en la visión no escudada en el alejamiento (desde lejos es más fácil ser ecuánime) sino en el acercamiento emocional. SUBLIME. ¡Y lo ha escrito mi madre!

Para los despistados que, como yo, no sabíamos quién es Inés del Río, podéis mirar noticias de Euskadi de las últimas semanas, está en todos los periódicos: es una etarra que ha sido excarcelada recientemente.

A Ines del Rio

Hola Inés,
Bienvenida a casa.
Soy Karmele, una amatxo y amatxi donostiarra que te he conocido estos días por la foto que nos han mostrado repedidamente en la pantalla a causa del momento que estás viviendo y que tanta fuerza emocional ha despertado en las personas.
Me atrevo a ponerte estas letras porque deseo que tu vida sea desde hoy, nueva de verdad, y porque quiero mandarte mi mensaje personal, consciente de que sé muy poco de tí, pero estoy convencida de que eres persona por encima de todo lo que se te llama y se te carga en esos momentos.
Pienso que tienes un papel de extraordinaria importancia si nos das a todos el mensaje que yo espero de tus labios, de tu inteligencia y de tu corazón.
Dínos, por favor, que no deseas más sufrimiento ni propio ni ajeno.
Dinos que te gustaría pedir ser perdonada por tantos que te guardan un terrible rencor.
Dinos que quieres ser útil al entendimiento entre tus vecinos, paisanos, tipos tan diferentes y con enormes dificultades para la convivencia.
Dinos que no quieres demasiado ruido, demasiado homenaje a tu alrededor para no hacer daño a quienes estén heridos por tu recién estrenada libertad.
Dinos, Inés, que eres mujer que ama la vida y que puedes vivir de nuevo.
Un abrazo fuerte de mi parte y de tantos y tantas que creen en lo mejor de la persona que es la capacidad de recuperarse, de rehacerse y de armonizar su interior.
Hasta pronto,

Karmele Martinez . 

Carta publicada en el Diario Vasco el 1 de noviembre de 2013, día de Todos los Santos.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Poderoso caballero...

 Hoy cuelgo este reportaje porque al verlo me ha parecido importantísimo que se pueda extender el ejemplo. Siempre he creído que el dinero es el poder religioso que más nos aliena. Realmente creemos en el dinero.

Por el dinero justificamos todo. Si estamos en una conversación de amigos, discutiendo si tal comportamiento de uno u otro en el trabajo o en el puesto (por ejemplo de un funcionario) es ético; la justificación es automática: "bueno, es que se juega el sueldo". No se dice, pero se acepta: el sueldo, el dinero, es sagrado. Se lleva a no sé cuántos por delante, se aprovecha de algo injusto, se comporta de forma negligente, pero claro: "tiene que defender su salario""no tiene por qué ser un héroe".

El dinero es fe. Hace tiempo ya, un buenísimo profesor de economía me lo explicó: el dinero es fe. Existe en la medida en que se cree en él. Como Dios. De hecho se crea dinero con el crédito: Cuando el banco presta el dinero que ahorro yo (y lo presta una y otra vez), en la economía va aumentando el dinero en circulación, sin que haya ningún valor que lo respalde. Por eso, no tenemos dinero realmente en los bancos, solo tenemos la fe en que si se lo pedimos, el banco nos lo dará. Sólo la fe.

Y por dinero, al igual que por otras religiones, se mata, se muere, se traiciona, y se vende el alma al diablo. Recomiendo a todos, para que veáis el alcance de esto, que leáis el libro "La Doctrina del Shock" de Naomi Klein.

Pero hay esperanza, y mucha de ella está en este reportaje:

http://www.rtve.es/noticias/documentos-tv/reportajes/monedas-sociales/