domingo, 23 de febrero de 2014

Corredor NO al Pico del Águila

El día era perfecto para cualquier actividad invernal en la montaña. Mucha nieve, bien asentada , bajo riesgo de aludes. Cielo despejado, noche fría y nieve helada. A propuesta de David, decidimos aprovechar esta oportunidad para escalar un corredor que tenemos cerca de Jaca, con una aproximación corta y gran ambiente, pero que casi todos los años, cando podemos, no está en condiciones. Es el corredor noroccidetal al pico del Águila. La pega que tiene este corredor es que se situa entre 1600 y 1800 m de altitud aproximadamente, y en cuanto llueve, no hace fío o toca una temporada seca se queda con muy poca nieve y en malas condiciones. Pero hoy no.

Hoy ha estado en perfectas condiciones. Claro que nosotros no eramos los únicos que lo sabíamos. A pesar de madrugar bien (salimos a las 6:30 de Jaca), tenemos tres cordadas por delante cuando llegamos a la base del corredor, a unos 45-50 minutos del aparcamiento de inicio a la pista de Canal Roya (en Rioseta no se puede dejar el coche cuando hay nieve). Comenzamos a subir encoirdados en corto, y vamos así hasta un hueco junto a la roca en el que se está cómodo, me aseguro a un friend y le aseguro a David un largo de cuerda para escalar el resalte intermedio que tiene un bloque empotrado. Nosotros no lo vemos, porque está totalmente tapado por la nieve; nieve que está bastante bien: algo helada, y no del todo transformada. David monta reunión en dos spits tras el resalte. Aquí les hacemos esperar a una cordada a la que habíamos pasado en el inicio del corredor. Para no molestar a los que vienen por abajo, vamos primando rapidez, todo seguido y sin paradas a hacer fotos ni nada. HAcemos otro largo hasta una reunión improvisada. Vamos bien, alternando trozos con la nieve dura donde los piolets pinchan firme con tramos de nieve poco transformada, donde hay que enterrar el puño pero los pies van por auténticos escalones. Después de la reunión improvisada, al acabarse la cuerda salgo y subimos hasta la salida en ensamble.

Llegamos arriba y como hemos visto que las reuniones rapelables que hay en este corredor están casi todas tapadas, decidimos bajar andando por detrás del pico del Águila. Seguimos unas huellas de los que iban por delante que nos llevan muy bien. Es una bajada en la que no hay que relajarse. Tiene pendientes muy empinadas entre pinos que hay que destrepar, y también hay que sabérsela para acertar con el itinerario. En lo más pendiente hacemos un rápel de unos cordinos desde un pino. Después de pasar un collado y empezar a bajar por vertiente norte, también entre pinos, volvemos a tener que ponernos de espaldas para destrepar algunas pendientes fuertes. En este bosque hay que saber bien a dónde ir, porque es fácil enmarronarse. En todo momento se trata de buscar una canal, en tendencia hacia el este. Una vez en esta canal ya se ve clara la bajada. Cuando llegamos debajo de la canal, David se juega una "bola extra", porqe hay que recuperar la mochila y los bastones que habíamos dejado en la base del corredor, pensando que lo íbamos a rapelar. Cuando ya baja con todo, comemos un poco y en 20-10 minutos estamos otra vez en el coche. Cervecita en Villanúa y a comer a casa. Bonito día de alpinismo dominguero...y nuevo test superado de mi rodilla. Acaba un poco cargada, pero sin dolores ni quebrantos. Aunque un poco en el límite...¡el alpinismo es para los duros!


Aproximación




Visto desde arriba. Parece que los que nos seguían rapelaron desde mitad de corredor

El corredor y el pico del Águila

Rápel en el descenso