Hasta el collado entre el Aspe y la LLana de la Garganta, la nieve bastante dura en la subida. David prefiere pasar el tubo primero con carmpones. La verdad, que el canteo con esquís y cuchillas era un poco de equilibrista.
En la proximidad de la cumbre, mucha más nieve que abajo y algunas placas de viento en bastantes laderas algo amenzantes, nos han hecho decidir hacer la última parte sin esquís. En este tramo final, que tan bien conocemos ya, el viento nos ha castigado de lo lindo. Aunque en el valle es casi primavera, aquí todavía era hoy puro invierno.
Se ve la cara norte de la LLana de la Garganta como si fuera diciembre o enero...
La bajada ha sido de las que hacen historia. Toda la pala que se ve en la foto, más lo de arriba y algo más hacia abajo...del tirón. Con la nieve perfecta (esos dos deditos de cuando la nieve dura se empieza a reblandecer...). Alguien ha soltado gritos orgásmicos. Y los muy capullos no me han dado tiempo ni a sacarles un video o una foto...nos hemos tirado hasta abajo sin compasión. ¡SUPERBAJADÓN!
Ya con los esquís en la mochila, en la parte baja la temperatura es agradable y empliezan a asomar las flores más tempraneras como este narciso endémico.
El tusilago (o uña de caballo) también echa ya la flor. Más adelante, fructificarán las flores y del rizoma subterráneo saldrán las hojas (las flores y las hojas nunca están visibles a la vez en esta planta).
1 comentario:
Tusílago en flor: ¿sabías que en una ocasión, cuando la sed y el cansancio acechaban, me diste una sorpresa, nuevos ánimos para tirar hacia la deseada cumbre, tan sólo con verte asomar?
Flores,florecillas de montaña:
¡¡no sabéis que valeis!! Memé
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