El 12 de junio aprovechábamos que nos invitaban Pilar y Javier a comer migas en su casa de Barbenuta, para hacer una subida mañanera al Erata. Este monte ancho y con varias cimas casi a la misma altura, es un curioso "paso elevado" entre los valles de Barbenuta y Espierre (al oeste) y el de Otal (al este). No confundir con el "Valle de Otal", adyacente al de Bujaruelo. El de aquí es el valle donde esta este increíble pueblo pirenaico, con una ladera abancalada que impresiona siempre quer la veas, y al que no se puede llegar con ningún vehículo de ruedas, salvo la bici de monte y transportándola en hombros a ratos.
En la cima del Erata
Oteando el horizonte
Otal
Bancales en Otal: El trabajo de los abuelos.
El siguiente domingo, el 19, nos vamos las niñas y yo al Pelopín, desde el puerto de Cotefablo. Nos habíamos hecho a la idea de una subida y bajada cortas, pero cogimos una pista nueva que rodea bastante al principio, y al final cpgoimos también una pista antigua que va al collado de Pelopín cogiendo la altura muy despacio. De esta manera la marcha se hace más fácil, pero también más larga, y hechamos toda la mañana. Nos quedamos en la cordal que separa Otal de Cotefablo, sin llegara la misma cima del Pelopín, que queda a unos 10 minutos del collado. El día perfecto, ni una nube, y repetimos casi exactamente el paisaje de la semana anterior, viendo no muy lejos el mnte en el que habíamos estado.
Paisaje bucólico en las laderas norte del Pelopín
Sobre el Cotefablo. Al fondo, sierra Tendeñera
1 comentario:
Alba y Luna en la pradera.
Crecieron las ardillitas del Pirineo y visitaron Pelopín, haciéndolo más hermoso todavía.
Amatxi
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